SONIC YOUTH etc: SENSACIONAL FIX
Que mejor forma de preparar un concierto de SONIC YOUTH que una exposición sobre ellos y todos los artistas que les han rodeado desde sus comienzos, allá por 1981.
Y es que se trata de un grupo de actividades multidisciplinares, que siempre a tenido relación con autores del arte contemporáneo. Desde la creación del grupo, en 1981, SONIC YOUTH ha explorado los lados más desconocidos de la cultura, llevando su obra mucho más allá de la música.
La exposición abarca a un compendio de artistas muy numerosos que han colaborado e inspirado el arte de SONIC YOUTH de una u otra forma. La verdad es que es muy aconsejable que todo interesado en el arte en general, y en el arte contemporáneo en particular, se pase por el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles) antes del día 2 del mes próximo para poder disfrutar de esta gran exposición.
Tuvimos la suerte de poder hacer una visita guiada por una educadora del propio centro, que nos ayudó a comprender algunas de las obras allí expuestas siempre contando con la interacción entre nosotros. De posters de conciertos a vídeos, pasando por fotografías, dibujos, una habitación con el suelo lleno de vinilos e incluso un banco-columpio que emite ruido al sentarse. Arte surversivo y rebelde que se sale de lo normal para hacernos pensar más allá de lo establecido, ya que aquí lo importante es el individuo y su sensación ante la obra que ve.
Concierto de SONIC YOUTH 19/04/2010
Tras la "preparación" a modo de exposición, ayer (lunes) fui a ver el concierto de la veterana banda de Noise-Pop.
De camino al recinto me entero que al final asistiré solo al evento, lo cual no me desanima demasiado. Según me voy acercando veo que no hay demasiada gente esperando, y es que SONIC YOUTH, a pesar de llevar prácticamente 30 años en activo no son tan populares por aquí como otros grupos, aunque si es cierto que las entradas se agotaron y por eso tocaban hoy también.
En la fila abundan las camisas de cuadros de leñador, y me fijo en el pelo de colores de un par de personas. Por lo general la edad oscila entre veintitantos para arriba, con bastante presencia de treinteañeros, que lógicamente vivieron más el apogeo del grupo.
Una vez dentro me coloco en primerísima fila. Por un momento pienso en todos los grandes conciertos que he visto allí, en La Riviera, y me pregunto cuantos me quedarán por ver.
Al apagarse las luces y encenderse el escenario salen los teloneros. Tres individuos: uno a la batería, otro con un bajo, y un tercero que supuestamente es el cantante y que tiene un plato de batería junto al micro. Empiezan a tocar, bueno, al menos el batería, que en mi opinión es el único que hace música sobre el escenario. El del bajo no lo toca, si no que estira las cuerdas y le da golpes al instrumento, a veces usando un dedal de esos de metal, cuyo sonido empieza a sobrepasar los límites de lo molesto. El "supuesto cantante" aporrea con fuerza y rabia el plato y grita sin parar nadie sabe que. Descordinación total para un ruido que yo, personalmente, no llamo música, y que de tan desagradable, me hace taparme los oídos y desear cada vez más que se acabe esa tortura. No llego a saber el nombre de ese grupo, pero tampoco me interesa demasiado. Al terminar suspiro tranquilo, por fin voy a escuchar música!
SONIC YOUTH se presenta en el escenario con su formación original de cuarteto: Kim Gordon, Lee Ranaldo, Thurston Moore y Steve Shelley. El paso de los años se nota bastante en su aspecto, sobre todo en Kim, y es que los años no pasan en balde.
Sorprendentemente, no tocaron ninguna canción de su último disco, supuestamente el motivo de su gira actual, posiblemente por la ausencia del más reciente quinto miembro del grupo. Ejecutaron con implacable intensidad sus grandes éxitos, comenzando por "Schizophrenia", "Bull in the Heather" y "100%". Y es que Daydream Nation, uno de mis albumes preferidos, fué el gran protagonista junto con otros muchos temazos de su discografía. Mención especial a "'Cross The Breeze", que siempre ha sido una de mis preferidas.
La sensación es la de estar frente a unos maestros que crean unas atmósferas inigualables en las que viajar sónicamente hacia la juventud, que, a pesar de la apariencia, permanece intacta en cada uno de ellos cuando se ponen a tocar.
Que mejor forma de preparar un concierto de SONIC YOUTH que una exposición sobre ellos y todos los artistas que les han rodeado desde sus comienzos, allá por 1981.
Y es que se trata de un grupo de actividades multidisciplinares, que siempre a tenido relación con autores del arte contemporáneo. Desde la creación del grupo, en 1981, SONIC YOUTH ha explorado los lados más desconocidos de la cultura, llevando su obra mucho más allá de la música.
La exposición abarca a un compendio de artistas muy numerosos que han colaborado e inspirado el arte de SONIC YOUTH de una u otra forma. La verdad es que es muy aconsejable que todo interesado en el arte en general, y en el arte contemporáneo en particular, se pase por el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles) antes del día 2 del mes próximo para poder disfrutar de esta gran exposición.
Tuvimos la suerte de poder hacer una visita guiada por una educadora del propio centro, que nos ayudó a comprender algunas de las obras allí expuestas siempre contando con la interacción entre nosotros. De posters de conciertos a vídeos, pasando por fotografías, dibujos, una habitación con el suelo lleno de vinilos e incluso un banco-columpio que emite ruido al sentarse. Arte surversivo y rebelde que se sale de lo normal para hacernos pensar más allá de lo establecido, ya que aquí lo importante es el individuo y su sensación ante la obra que ve.
Concierto de SONIC YOUTH 19/04/2010
Tras la "preparación" a modo de exposición, ayer (lunes) fui a ver el concierto de la veterana banda de Noise-Pop.
De camino al recinto me entero que al final asistiré solo al evento, lo cual no me desanima demasiado. Según me voy acercando veo que no hay demasiada gente esperando, y es que SONIC YOUTH, a pesar de llevar prácticamente 30 años en activo no son tan populares por aquí como otros grupos, aunque si es cierto que las entradas se agotaron y por eso tocaban hoy también.
En la fila abundan las camisas de cuadros de leñador, y me fijo en el pelo de colores de un par de personas. Por lo general la edad oscila entre veintitantos para arriba, con bastante presencia de treinteañeros, que lógicamente vivieron más el apogeo del grupo.
Una vez dentro me coloco en primerísima fila. Por un momento pienso en todos los grandes conciertos que he visto allí, en La Riviera, y me pregunto cuantos me quedarán por ver.
Al apagarse las luces y encenderse el escenario salen los teloneros. Tres individuos: uno a la batería, otro con un bajo, y un tercero que supuestamente es el cantante y que tiene un plato de batería junto al micro. Empiezan a tocar, bueno, al menos el batería, que en mi opinión es el único que hace música sobre el escenario. El del bajo no lo toca, si no que estira las cuerdas y le da golpes al instrumento, a veces usando un dedal de esos de metal, cuyo sonido empieza a sobrepasar los límites de lo molesto. El "supuesto cantante" aporrea con fuerza y rabia el plato y grita sin parar nadie sabe que. Descordinación total para un ruido que yo, personalmente, no llamo música, y que de tan desagradable, me hace taparme los oídos y desear cada vez más que se acabe esa tortura. No llego a saber el nombre de ese grupo, pero tampoco me interesa demasiado. Al terminar suspiro tranquilo, por fin voy a escuchar música!
SONIC YOUTH se presenta en el escenario con su formación original de cuarteto: Kim Gordon, Lee Ranaldo, Thurston Moore y Steve Shelley. El paso de los años se nota bastante en su aspecto, sobre todo en Kim, y es que los años no pasan en balde.
Sorprendentemente, no tocaron ninguna canción de su último disco, supuestamente el motivo de su gira actual, posiblemente por la ausencia del más reciente quinto miembro del grupo. Ejecutaron con implacable intensidad sus grandes éxitos, comenzando por "Schizophrenia", "Bull in the Heather" y "100%". Y es que Daydream Nation, uno de mis albumes preferidos, fué el gran protagonista junto con otros muchos temazos de su discografía. Mención especial a "'Cross The Breeze", que siempre ha sido una de mis preferidas.
La sensación es la de estar frente a unos maestros que crean unas atmósferas inigualables en las que viajar sónicamente hacia la juventud, que, a pesar de la apariencia, permanece intacta en cada uno de ellos cuando se ponen a tocar.
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