miércoles, 9 de junio de 2010

Semana de conciertos

Debido a ciertas circunstancias, la semana pasada posiblemente batí mi récord de conciertos en una semana hasta la fecha, de lunes a jueves fui a 4. Como escribir 4 crónicas es un follón, a parte de que soy un vago, he decidido hacer una breve, pero intensa, reseña de cada uno. Allá voy:

Lunes 31: Dear Landlord + Million Bucks

Día chungo y feliz a la vez, “¿y como es posible eso?” os preguntareis, pues ya ves, fue el día que me dieron las vacaciones indefinidas, pero que en consecuencia respiré hondo de alivio por muchas cosas, en fin, a lo que iba... Un colega me dijo, “¿te vienes a ver a Dead Landlord gratis en el Wurlitzer esta noche?” y me pareció una idea estupenda (aún no teniendo ni idea de quienes eran, me bastó con las palabras “gratis y “punk-rock”). Una llamada a otro amigo y en unas horas estábamos allí.

Los teloneros resultaron ser Million Bucks, grupo de punk-rock donde toca la batería Jorge de Viernes 13. La verdad es me gustaron, sobre todo la puesta de escena del cantante que demostró muchas ganas. Cuando quedaban un par de canciones de Million Bucks aparecieron unos skaters en plan “animadoras” que empezaron a bailar pogo de una forma muy inconsciente teniendo en cuenta el tamaño de algunos de público.

Dear Landlord me gustaron, los americanos me recordaron un poco a NOFX (disculpen mi ignorancia respecto al punk americano los eruditos del tema), basándose en la velocidad y en los estribillos pegadizos acompañados de quintas. Según me dijeron unos fans, les notaron un poco afónicos, pero la verdad que a mí me gustaron mucho, y la verdad que fue una buena medicina positiva para el shock de ese día.

Miercoles 02: The Black Box Revelation + The Jet Set Chefs

El miércoles pasado era el día de B.B. King, pero ya que no tenía invitación (al final ni intenté ir a conseguir una), decidí ir a ver a un grupazo que descubrí hace poco, pero que me parecen muy buenos: The Black Box Revelation. El precio de la entrada y otras circunstancias sentenciaron lo que ya me imaginaba, que iba a ir solo. Pero bueno, eso dejó de ser un problema para mí hace tiempo si de verdad tengo ganas, así que para allá que me fui, sin tener entrada ni nada.

Una vez en Moby Dick (que creo que no había dicho que era allí) resultó que entramos al concierto cinco personas, bueno, cuatro, porque a un chico le dijeron que no podía entrar en pantalón corto y tuvo que ir a toda prisa a cambiarse.

Los teloneros fueron The Jet Set Chefs, que al ver la poca afluencia de público (eramos 6 contando a sus colegas) se desanimaron un poco. Aún así me sorprendió gratamente su rock alternativo muy de los 90, con un toque noise. Resulta que son dos de los componentes de Jugoplastika, grupo que me sonaba, pero que nunca había escuchado (y que me ha gustado). Lamentablemente esa escena alternativa española parece estar un poco alejada del resto de la música llamada “indie” en cuanto a popularidad.
A pesar de los problemas técnicos (la batería les dió algún quebradero de cabeza), sonaron muy bien.





Poco a poco se fue llenando más la sala, aunque no se si llegó tan siquiera a la mitad del aforo (seguramente no). Salió el segundo dúo de la noche, los belgas The Black Box Revelation. Me sorprendió desde el primer momento la gran potencia que tienen siendo solo dos personas, y lo bien que tocan en directo, mucho mejor de lo que me esperaba. Temazo tras temazo, con bises incluidos, dejaron claro que no hace falta irse a Inglaterra o a USA para encontrar un grupazo de garage-rock.



Jueves 03: The Magnificent Brotherhood

Para este día ya tenía la invitación reservada para Niños Mutantes, pero una propaganda de Myspace unos días antes me hizo descubrir a The Magnificent Brotherhood, grupazo de garage-psicodelia desde Berlín. Por suerte, a parte de su concierto digamos “oficial” en La Boca Del Lobo, tocaban a las 19:00 de la tarde en FNAC. Hice cálculos y me daba tiempo de sobra a verlos antes que a Niños Mutantes, así que para allá que fui.

Llegué a las 19:30, pero aún así pude disfrutar de media hora del conciertazo, que lejos de ser acústico como pensé que sería por ser en FANC, dejó boquiabiertos a todo el que se acercó a ver que pasaba allí. No me quiero ni imaginar como tocarían por la noche, ya que según ellos luego iban a tocar más rápido y más temas. Muy recomendable el garage a lo Fuzztones de estos berlineses.



Jueves 03: Niños Mutantes + Igloo + Joaquín Reyes y Carlos Areces (Muchachada Nui)

Pues después de esa dosis de garage me dirigí a la sala Heineken, donde se celebraba el concierto supuestamente gratuito de Niños Mutantes dentro de una serie de eventos que se llaman “Sal 1 jueves al mes”. Y digo supuestamente porque después de dar el nombre para tener la invitación junto con el correo electrónico, ni siquiera nos lo pidieron, entramos directamente y nos hicieron pagar obligatoriamente la consumición (eran 2 copas por 14 euros o 2 cervezas por 9). No me parece mal que hagan eso, pero que no digan que es gratis cuando es consumición mínima obligada.

Una vez dentro pedimos la primera cerveza y cual fue mi sorpresa al ver un vasito pequeñito (como la canción esa de Eurovisión). “Es que en los conciertos no se admiten botellas de cristal”. Vale, al principio me lo creí, pero cuando fuimos a pedir a otra barra la segunda cerveza y nos dieron un tercio en su botella de cristal como toda la vida nos sentimos estafados.

Bueno, dejando a parte la organización, empezaron los conciertos con Igloo, un grupo de rock-indie. No se oía mucho la voz, pero la verdad que me gustó (quizá tuvo que ver una chica que animaba al personal justo detrás nuestra).



Niños Mutantes cantaron bastantes canciones de su último disco, “Las Noches de Insomnio”, pero sorprendieron y emocionaron con clásicos como “Isabelita”, “Veneno-polen” o “Tormenta”, de su primer disco. En general hicieron un buen repaso de sus grandes canciones, estuvieron geniales. Para recordar, el momento en que sacan a todo el equipo (manager, pipa, y demás) a cantar con ellos en acústico la canción “La voz”, y cuando nos pasaron esa botella de whisky que mi colega y yo no probamos, “vaya timo, que juventud más sana”.



Tras el conciertazo y la cena, volvimos a entrar para ver que música ponían los de Muchachada Nui. Carlos Areces tiró de temazos clásicos con momento de playback incluido, mientras que Joaquín Reyes puso temas más raros, aunque por ello no peores, y por supuesto a Chimo Bayo.


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