Las cosas como son, aunque había oído hablar muy bien de Los Chicos, nunca les había visto en directo. En este concierto estaban de celebración, ya 10 años tocando, lo cual hace creer que aún hay esperanza para la música en este país. Han recorrido muchos lugares del mundo, incluida una gira por la lejana Australia, pero aquí son menos conocidos que lo que su calidad merece.
Desde la primera nota se sabe que esto es una gran fiesta, y poco a poco la gente se anima cada vez más, sobre todo cuando sale a tocar el saxofonista que antes era un miembro más del grupo. Empujones y buen rollo entre los que perdí mi chapa de Dr. Explosión. Contaron también con la participación del cantante de Motociclón y el teclista que llevaban antes.
Hubo momento de agradecimiento por parte del cantante a su madre, la cual estaba emocionada y lanzó rosas al escenario. A lo largo de la actuación sería nombrada varias veces con cariño por su hijo, un espectacular frontman.
Se que últimamente lo menciono mucho en el resto de “crónicas” (o como queráis llamar a estas leves reseñas de conciertos), pero la actitud de este grupo es brutal, no paran de moverse, saltar, bajar con el público y, en definitiva, transmitir que se lo están pasando en grande.
Me pregunto porque le damos tanta importancia a grupos como The Hives cuando en nuestro país existen bandas como Los Chicos.
Por cierto, ¿desde cuando destiñe el suelo de la sala Sol? Mis zapatillas eran negras...
///
